... y siempre parto de Mississippi...
y termino inspirandome completamente con Moonlight Sonata
Me encanta poseerme de la musica, de la tristeza, del amor marchito, de la desilución, de la esperanza muerta, del dolor, del corazón quebrantado, me encanta poder usarlo, me encanta... ahora si, a empezar la redacción
Te miré, con mucha discreción, y tu sonrisa me cautivó; tu hermoso cabello era cual trigo al atardecer la brisa acaricia con mucho amor, tus movimientos, la forma de tratar a los demás con gentileza me sorprendian, yo que siempre he sido un tipo muy frio y calculador, me estoy dejando hechizar por una mujer, una simple criatura, que en nada se parece a mi, puedo observar como se mueve con majestuosidad; tres veces te diste cuenta de que te observé, solo me di cuenta que sonreiste con mi interior, no se que significa tu sonrisa, llevo dias dandole vueltas en mi cabeza, llevo dias tratando de apagar este dolor. No se si algun dia, en tu reencarnacion leas estas lineas, pero de lo que si estoy seguro es que bien sabes que no coicidiamos en lugares por obra del destino, aproveche cada oportunidad para ver la luz de tus ojos, la luminosidad de tu sonrisa, hasta que se apagó sin avisarme, justo cuando estaba cerca de oirte pronunciar mi nombre, si lo hubieras hecho, nuestras almas hubieran emprendido un viaje juntos, pero no sucedio. Ahora te veo gélida, inerte, inexpresiva, espectrantemente hermosa, las flores que adornan tu dorado cabello jamas se marchitarán pues en la eternidad nada muere, tus vestiduras color mármol me hacen pensar en un hermoso corcel blanco que te acogerá y te hara partir hasta ese bosque donde me esperaras, para esconderte entre cada roble para escapar de mi, nunca te lo dije, pero fuiste mi alma gemela, la que no llegué a conocer, la que en una jugarreta del destino, decidio burlarse de mi y hacerme esperar un tiempo inicalculable llamado "el resto de mi vida".
Aquí frente a tu lápida quiero expresarte: Mucho gusto, soy tu acosador personal, tu mayor admirador, el hombre que siempre te amará, el que siempre esperara en cada invierno una brisa que traiga tu perfume de vuelta a mi; el que abrazará tu lápida cada vez que en mi sueños me digas que te sientes sola, el que para encontrarse contigo cada dia, soñará tu escencia en un hermoso jardin marchito.
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