Quisiera pensar sin tener en mi mente tu recuerdo que poco a poco me va matando el alma, y a pesar de que la tarde no ayuda mucho, siento tus besos en la capa de mi dermis, como cuando accidentalmente te derramas ácido muriático y corres a lavarte la zona afectada, después de todo es comparable con lo que siento. ¿Por qué no estas aquí? Es la pregunta que vengo haciendo desde hace algún tiempo, nisiquiera la lluvia con esa sonrisa sarcástica ha podido decirme porque le causa tanta risa exagerada mi tragedia, sigo mirando a través de la ventana, la lluvia y el frió me hace caer en la profunda depresión de la que he estado huyendo estos últimos dos meses, ya no puedo seguir evitándola, ya no mas, confieso que jamás había sentido tan de cerca de la muerte, y lo peor es haberla visto en los ojos de alguien mas, es horrible, cuando estuvimos ese día en la carretera rumbo a la nada, y me mirabas y te mire, y sonreíamos como si nada mas importara en este mundo, mas que nuestro amor, ¿Quién iba a decir que el diablo estaba por separarnos? ¿Que hubiera dado por acabar mis días contigo en una lluvia de balas, o quemarme solo en tu recuerdo? ¿Y tú sangre? ¿Si la junto toda y derramo la mía mezclándola con la tuya, podremos juntarnos en el mas allá? Y de tu boca brota sangre, y me miras con unos ojos de desesperación, y horror, como si aun te faltaron hacer cosas en este mundo, shh, calla mi amor, tienes que partir en paz, estaré aquí hasta que tu cuerpo comience a helarse, y tu mirada quede vacía, silencio… y comienza a llover, el agua se esta mezclando con tu sangre y lodo, y va desapareciendo sobre la faz y tu cuerpo inerte solo me ha quedado para abrazar, tengo que cavar en medio de este campo, y dejar que tu cuerpo vaya fundiéndose en cada partícula con el suelo desesperado porque les des esencia, y partir de aquí.
Quisiera pensar sin tener en mi mente tu recuerdo que poco a poco me va matando el alma, y aun te recuerdo, ya no puedo seguir permaneciendo aquí, tocar tus manos me hacen falta, y mírame aquí, estoy en la parte mas alta de este campo, en este barranco, aunque se que todos los días desde tu muerte has estado de mi lado izquierdo, esta vez mi amor, tengo que fundirme con la tierra, porque mi corazón ya no soporta estar lejos de tu ausencia, llevo el vestido verde que siempre te gusto, y el cabello sin arreglar, estoy en la punta del barranco, mirar hacia abajo me da vértigo, entrelazo mis manos, toco mi corazón, y con una sonrisa fuera de lugar, me dejo caer, el aire golpetea mi cara, y los recuerdos de los dos caen de uno a uno en mi mente, las rocas se ven mas cerca, un momento, tu mirada, las rocas, tus besos, el aire, mi suicidio, el suelo…!
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